Hace unas semanas, los amigos de IKEA me invitaban a participar en una aventura increíble, viajar a Älmhult (Suecia), ciudad donde se creó la compañía y mantiene su sede central, un viaje de tres días para asistir a los Democratic Design Days que se celebraban el 7 y 8 de junio, una experiencia de lo mas apetecible que encajé en mi agenda porque no quería perdérmela y poder contártela en primera persona.
El día 6 viajábamos de Madrid a Copenhague, donde aprovechamos para visitar por la tarde Space 10, el laboratorio de investigación de IKEA, el lugar donde un grupo de jóvenes diseñadores seleccionados por la compañía sueca, se dedican a reconocer las necesidades de los clientes, desarrollar nuevo prototipos y avanzar en en la investigación de diseño de productos más sostenibles que cuiden el planeta, una forma de crecer y evolucionar más allá de la función comercial de la marca. Generan y desarrollan numerosas ideas que surgen a partir de necesidades reales, de manera que algunas de ellas se desarrollan y se convierten en productos reales y otros se quedan en ideas que no evolucionan.
Space 10 se ubica en un edificio que era una antigua lonja de pescado y que actualmente se ha convertido en una zona de moda donde coquetos y cuidados cafés y restaurantes dan vida a este punto de la ciudad, la cual no conocía y lo poquito que pude ver de ella me sorprendió y mucho, la arquitectura de sus calles y edificios me enamoraron.
Después de conocer este sorprendente descubrimiento que me dejó boquiabierta por todo lo que allí pude ver y descubrir, poníamos rumbo a Älmhult, donde nos alojamos en el Hotel IKEA, un espacio cargado de diseño, con zonas comunes que invitaban a estar y dejarse llevar, decoradas con artículos que encontramos en las tiendas, dispuestos con un gusto insuperable e invitando a coger montones de buenas ideas, ya que miraras dónde miraras los estilismos eran pura inspiración.
Los días 7 y 8, como te decía anteriormente, se celebraban los «Democratic Design Days», dos días en los que pude conocer realmente la marca IKEA, cómo piensan, como trabajan y por qué han llegado hasta dónde han llegado y no paran de crecer.
El miércoles 7, nos reunieron a todos los medios de los países que habíamos asistido en el Democratic Design Center y allí, en un gran escenario que montaron para la ocasión, nos sorprendieron con un auténtico espectáculo donde nos presentaron todas las novedades y futuras colecciones que la marca lanzará, así como futuras colaboraciones que han llevado a cabo con personas influyentes del mundo del arte, el diseño o la moda, tales como Bea Akerlund, Chris Stamp, Piet Hein EEK, Tom Dixon o Issa Diabaté entre otros.
Allí pudimos ver y conocer dichos productos, recreando estilismos diversos que nos permitieron testar de primera mano el producto, así como conocer los usos y utilidades del mismo, ya que encontramos piezas versátiles y funcionales y otras meramente decorativas.
Después de estas jornadas de diseño democrático, por la tarde disfrutamos de una divertida fiesta que nos organizaron a las afueras de Älmhult, en un antiguo granero al que dieron vida con un típica decoración sueca, creando espacios de lo mas acogedores, de líneas sencillas y con detalles que hacían tan especial una velada como esa, para la que prepararon platos típicos, hubo música y muchas risas. No todo iba a ser trabajar 😉
El día 8 tuve una agenda de lo mas atareada y no os imagináis lo que pude disfrutar de esta jornada… A primera hora de la mañana visité el Museo IKEA, un espacio que alberga colecciones de todo tipo desde sus inicios y que está ubicado en el edificio donde se creó la primera tienda IKEA. Un lugar de culto para los amantes del diseño, donde recordar colecciones pasadas, reconocer las actuales y poder ver las diferentes etapas por las que ha pasado la compañía.
Tras esta maravillosa experiencia, me dirigí a IKEA 1, un edificio que alberga todas las novedades que la marca ha preparado para lanzar al mercado el próximo mes de octubre y donde se concertaron entrevistas de los diferentes medios a personas que trabajan en la compañía llevando a cabo diferentes cargos y especialidades. Yo solicité dos entrevistas en dos áreas que me parecían muy interesantes, una de ellas sobre desarrollo de producto con Mikael Axelsson y otra sobre estilo de vida y seguridad con Catarina Löwenadler, ambas fueron de lo mas enriquecedoras y pronto espero poder contaros mas detalles y curiosidades sobre esto en un post que estoy preparando.
Tras esto, descubrí IKEA Communication, edificio donde se crea y desarrolla el catálogo IKEA cada año, una visita muy especial en la que pude ver como se montan los diferentes estilismos, en qué se inspiran los diseñadores y cómo ejecutan cada parte del proceso hasta dar forma a la guía de diseño anual que cada mes de septiembre esperamos ansiosos recibir en el buzón de nuestra casa.
Y para rematar la jornada, antes de finalizar los Democratic Design Days, visité el laboratorio de pruebas de IKEA, donde testan cada producto para probar su calidad y resistencia, así como conocer los puntos fuertes y débiles que comercializan y de este modo saber cómo mejorarlos o mantener técnicas eficaces de fabricación.
Tras esta intensa y enriquecedora jornada, abandonamos la ciudad IKEA y volvíamos a Copenhague para coger nuestro vuelo a Madrid, una vuelta a casa cargada de inspiración tras haber descubierto qué es y cómo se trabaja en IKEA realmente, y reflexionando sobre todo lo que nos queda por ver de la multinacional sueca que a mi, personalmente, nunca deja de sorprenderme.
Un viaje de 10, gracias amigos por invitarme a vivir esta experiencia y permitirme ser mas fan del diseño democrático que caracteriza a IKEA.
Feliz día.