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Últimamente, ando algo desaparecida,  y es que entre el trabajo, que ocupa casi todo mi tiempo, y que el poco que he tenido para mi lo he dedicado a descansar y cargar pilas, poder dedicar un ratito de calidad al blog se ha convertido en todo un privilegio. Ahora bien, quien algo quiere algo le cuesta, y ya tenía la necesidad de escribir unas líneas, y posiblemente las mas especiales y tiernas que nunca antes haya escrito, ya que este post no trata ni sobre deco, ni cocina, ni de ninguno de los temas que trato habitualmente, sino de algo nuevo, una situación maravillosa que estoy viviendo y estaba deseando compartir contigo y es que ¡Estoy embarazada!

Llevaba tiempo queriendo contártelo, pero entre unas cosas y otras no veía el momento, ya que como te digo, entre el ritmo de los proyectos en el estudio y el cansancio y malestar que he tenido los primeros meses, han hecho que esta primera etapa haya sido mas agotadora de lo normal. Ahora ya, casi llegando a la semana 20, me encuentro fenomenal, con mucha mas energía, las nauseas remitieron, el cansancio extremo desapareció… Y es que desde la semana 15 he notado una mejoría tremenda 🙂

En casa, estamos muy felices, disfrutando todo lo posible y mas de cada momento, ya que todavía no podemos creernos que en solo unos meses pasaremos de ser dos a ser tres, ampliamos nuestra pequeña familia con mucha ilusión de vivir todo lo nuevo que está por llegar.

Esta semana, el día 19, tengo la ecografía morfológica de las 20 semanas, una prueba importante del segundo trimestre con la que se descartan o descubren malformaciones o anomalías en el desarrollo del bebé, y ya estoy deseando volver a consulta para verle de nuevo y sentir esa sensación tan especial que siento en cada ecografía.

¡Por cierto! En la semana 16 me dijeron el sexo del bebé y es ¡una niña!, la verdad es que no tenía preferencia por niña o niño, solo que  una vez que ya sabes lo que es piensas en ella y la hablas como si ya estuviese entre nosotros, así que desde entonces, Martina, que así se llamará, me acompaña en mi día a día, cuando voy a trabajar, cuando paseo, leo, cocino… Hablo con ella mucho, ya que he leído que desde esta semana es muy bueno para el bebé y este lo percibe. Aunque también tengo que reconocer que, puesto que la tripita todavía no ha aumentado mucho su tamaño, a veces se me olvida que estoy embarazada con el ritmo de vida que llevo, pero cuando paro y conecto con mi interior me encanta sentir que algo está pasando dentro de mi.

Pues hasta aquí puedo contarte a día de hoy, y de ahora en adelante espero compartir contigo mi experiencia, así como tratar temas que guarden relación con el embarazo, la maternidad o la decoración infantil. Esto es algo que me encantaría y espero sacar ratitos para seguir escribiendo y conectar contigo.

Un fuerte abrazo.

Feliz día.