Cada vez que hago esta receta es un éxito, y la verdad es que está muy rica, pero nunca me imaginé que la prepararía tantas veces, y es que la diferencia con otras tartas de queso es que no empalaga, es muy ligera y eso hace que guste tanto. Con la receta original que tenía salía mas dulzona, pero con cada intento la he ido modificando hasta conseguir la textura y el sabor que yo quería. Así que hoy quiero compartirla con vosotros para que la disfrutéis tal y como yo la preparo.
Ingredientes:
– 25 galletas María, 150 gr. de mantequilla, 3 huevos, 2 tarrinas de queso philadelphia (formato familiar), 1 bote pequeño de leche condensada, Mermelada de fresa.
Elaboración:
– Ponemos el horno a calentar a 175º C. Dejamos que se vaya calentando mientras vamos preparando todo.
– Untamos el molde con un poquito de mantequilla. Así evitaremos que al desmoldar la tarta se quede pegada.
– Picamos muy bien las galletas y las mezclamos junto con la mantequilla. Con esa pasta cubriremos toda la base del molde. Metemos al horno 10 minutos para que esta se dore un poquito y la base tenga mayor consistencia.
– Mientras tanto, en un recipiente mezclamos los huevos, el queso y la leche condensada y los batimos hasta conseguir una crema fina. La vertemos sobre el molde donde previamente pusimos la galleta picada.
– Metemos al horno a una temperatura de 200º C durante 25 minutos aproximadamente. Eso ya lo iréis viendo, dependerá del grosor que le hayamos dado.
– Dejar enfriar y meter en el frigorífico para obtener la peculiar textura de éste tipo de tarta (Para mi, lo ideal es dejar enfriar 24h).Aplicar una capa de mermelada sobre la tarta y servir.
Consejos : * Si veis que se tuesta mucho cubrirla con papel de aluminio.
* La tarta estará hecha cuando la pinchemos con un palillo y salga limpio.
Es muy sencilla de preparar y está riquísima, es muy suave y se convierte en un postre perfecto para después de cualquier comida porque se digiere muy bien.
Espero que os animéis a prepararla y ya me contaréis qué os ha parecido.
Feliz día.
Sonia.
