Las casas escandinavas suelen dejarnos boquiabiertos por lo general, y esta que os traigo hoy no va a ser menos, me atrajo especialmente cuando vi el verde menta que da vida a las paredes del salón, dando aspecto de frescura, naturaleza, e incluso evocando al mundo de la botánica, y eso unido al suelo de madera natural que se dispone en toda la vivienda, me hicieron pensar que sería una casa para contemplar y disfrutar.
Espacios amplios y muy bien iluminados, gracias a esos amplios ventanales que son la alegría de cualquier vivienda y que saben disfrutar muy bien nuestros vecinos del norte de Europa, donde el uso de los textiles en ellos parece no estar permitido para proporcionar mayor intimidad en zonas que quizá si puedan requerirlo como puede ser el dormitorio, pero que hay que admitir que queda realmente bien dejarlos al descubierto disfrutando de las vistas del exterior.
La altura de los techos, la envergadura de las puertas y la moldura de escayola decorativa que engalana los techos de la vivienda ya la hacen una casa diferente, especial y donde los detalles se han cuidado, una casa con estilo clásico en estructura y uso de materiales, pero donde se han combinado detalles mas modernos que dan personalidad a los espacios y los hacen exclusivos.
Una casa atemporal, donde se han combinado estilos distintos y se ha apostado por básicos de calidad, así como por introducir materiales como la madera en suelo puertas y mobiliario, la pared de ladrillo visto de la cocina o la piel que reviste algunas sillas de la vivienda, son signos que evidencian una elegancia natural y sofisticada.
Disfrutad de la casa, de todos y cada unos de sus rincones, de sus detalles y de la combinación de estilos, tonalidades y materiales, seguro que os descubren muchas y muy buenas ideas que os inspiran.