Las bodas han evolucionado mucho en los últimos años, se apuesta, además de por contratar un bonito espacio de celebración y ofrecer un delicioso catering o menú de calidad, por cuidar hasta el último detalle, no sólamente las flores que estarán presentes durante la ceremonia y el convite, sino también por la decoración de las mesas, eligiendo delicadas vajillas y elegantes mantelerías que las vestirán, creando ambientes de ensueño que nos permitan contar historias a través de los detalles, hacer uso de complementos y accesorios que nos faciliten el montaje de rincones con encanto…
Las opciones que encontramos para personalizar nuestra boda son muchas y muy variadas, y un aspecto que cada vez cobra mayor protagonismo es el sitting plan, es decorativo y ayuda a organizar a los invitados en las mesas, imprescindible, ¿verdad?
Como os comento, en un día tan especial, nada puede fallar, todo debe estar pensado, y lógicamente el lugar que ocupará cada invitado siempre estará decidido y organizado previamente, al decidir la composición de la mesa. Lo que debemos plantearnos es cómo vamos a mostrarles e indicarles el lugar que ocuparán, y para ello es importante contar con una bonito propuesta, porque ya que hay que hacer las cosas mejor si se preparan de forma diferente y con ello sorprendemos, ¿no os parece?
Con la excusa, podemos destinar un rincón del espacio de celebración a este fin, siendo perfecta la zona de entrada dando la bienvenida, para crear un escenario único e inolvidable, donde plasmar un estilo o ambiente que guarde relación con la estética protagonista de la boda, e incluso tematizarla o narrar a través de la puesta en escena una historia, personalizando los diferentes elementos que formarán parte de la composición, encontrando para ello una amplia variedad de propuestas en cuanto a los mismos se refiere.
Se puede jugar y dar forma a elegantes bodegones mediante el uso de complementos como cajas, cestas, flores, plantas, baúles, mañeras antiguas, marcos, espejos y cuadros, vajillas de estética francesa, textiles vaporosos o delicados como puntillas, recipientes de latón, farolillos, velas, elementos reciclados que gozan de una segunda vida como ventanas, puertas, palets, escaleras… Todo está permitido, o casi todo como podéis ver, pudiendo disponer de ellos en mesas, suelos, colgados… Arriesgar puede ser muy divertido y creativo 😉 Eso en cuanto a ideas de piezas con las que podemos contar para realizar estilismos.
Los estilos que se pueden representar variarán en función de la estética principal, si se basa en notas bucólicas, sobria, rústica, de época, clásica, moderna, de pronunciada inspiración romántica… Así como temáticas con las que podemos ambientar la celebración y darle un aire mas divertido, por ejemplo, bautizando cada mesa con un nombre y preparar originales juegos en torno a las mismas, utilizando ciudades del mundo como tema protagonista para los novios mas viajeros, usar los nombres de las paradas del metro de una ciudad que represente parte de sus vidas o un momento especial de su historia, denominaciones de vinos para los mas aficionados a la cultura vinícola… Cada pareja tiene una historia y muchos recuerdos en los que basar la temática de su boda y darle de un significado especial.
De esta forma, cada mesa se distinguirá de las otras bien con un número o con su propio nombre, una opción que los invitados valorarán no solo porque los novios se hayan tomado la molestia de cuidar la estructura y la distribución, sino que también tendrán presente el cuidado que se ha prestado a los detalles, haciéndoles sentir especiales.
¿Qué os parece contar con un elaborado sitting plan personalizado en una boda? Para los que estáis casados, ¿fue un detalle con el que contásteis en un día tan especial? De ser así, ¿qué temática fue la elegida? Me encantará conocer vuestras preferencias.
¡¡¡Muchos besos!!!
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Imágenes: Pinterest (Sweet Emotion, Mónica Carrera, Una boda original)
3 comentarios en «Propuestas para bodas: Sitting plan»
Qué bonitas ideas!! Lástima que ya me casé hace años.. Nosotros utilizamos una pizarra verdadera, grande que encontramos en una zona de Guadalajara. Fuimos a por piedras de canto, de las de los ríos, las pintamos con spray de oro y las repartimos entre amigos para que escribieran los nombres. Como la boda fue en el campo, tanto la gran pizarra como las piedras quedaron preciosas y casi todo el mundo se llevó la suya.
Me fascinan estas ideas que son como regalos personalizados para los invitados… no cabe duda de que la personalización ha transformado el encanto con el que se preparan estos acontecimientos.
Hay empresas que están haciendo maravillas. Yo he descubierto un nuevo sitio que merece la pena conocer http://www.indiecolors.com/es/ideas-de-regalos
Magnificas ideas, muy elegantes y originales. Con tu permiso, comparto mañana el artículo en nuestra fanpage. Seguro que a nuestras seguidoras les encantarán tanto como a mí. Felicidades por el blog.