Una mansión de lujo, elegante, con aire señorial y ubicada en el parisino y famoso barrio de Montmartre, serían las notas de referencia de uno de los hoteles con mayor encanto de la ciudad, donde el romanticismo y la exquisitez están presentes en todos sus rincones, se trata del Hotel Particulier Montmartre.
Ofrece la posibilidad de disfrutar de un alojamiento chic y diferente, con ambientes distinguidos donde el diseño y el gusto por la decoración suponen un punto clave, pudiendo ser apreciado de forma notable. Un edificio, cuya arquitectura clásica, no hace presagiar interiores renovados, de estilo contemporáneo y en los que es posible distinguir espacios más clásicos o modernos, según las estancias de las que se trate o de su funcionalidad, pero respirando en todo momento el aire bohemio tan carcterístico de esta maravillosa ciudad.
La decoración es distinta en cada uno de los espacios que tienen cabida en este peculiar hotel. Cuenta con cinco enormes y lujosas habitaciones y suites, las cuales has sido decoradas por un artista diferente, habiendo participado en la creación de las mismas de forma individual personajes reconocidos como Philippe Mayaux, Natacha Lexueur, Olivier Saillard, Martine Aballèa y Pierre Fichefeux. Los diferentes salones se caracterizan, igualmente, por la distinción y la diferenciación donde tienen cabida muebles fabulosas y piezas de diversas épocas.
Cada una de ellas tiene su propio nombre y estilismo: Chambre Vitrine, Chambre Végetale, Poèmes et Chapeaux, Abre á Oreille y Rideau de Cheveux. Delicadas y sugerentes denominaciones que envuelven estancias muy especiales en las que disfrutar de paredes tapizadas con representaciones vegetales, otras con leyendas japonesas inscritas, cielos iluminados… El arte está presente en todo momento de muy variadas formas, un valor añadido para este rincón mágico de la capital francesa.
El exterior es realmente sorprendente gracias a los cuidados y vistosos jardines que rodean Particulier Montmartre, convirtiéndolo en un enclave privilegiado donde poder disfrutar de vegetación, intimidad, frescura y por supuesto integrar dicho paisaje en el interior, pudiendo disfrutar de agradables vistas a través de sus amplios ventanales.
Entre sus estilosos jardines cabe destacar «Le passage du Rocher», diseñado por Louis Bénech, una especie de parque privado entre Avenue Junot y Rue Lepic que pertenecen a este hotel de pinceladas aristocráticas. Invitan a pasear, a disfrutar del ambiente de la cuidad y de la naturaleza al mismo tiempo, convirtiéndose en un refugio ideal para desconectar.
En sus zonas exteriores se disponen diferentes terrazas desde las que admirar el espectacular entorno existente y donde el gusto por el diseño también ha sido cuidado al detalle, de forma delicada con el fin de integrar el mobiliario sutilmente en el entorno.
Un lugar donde la sobriedad, la calidez de sus espacios, la atención personalizada que ofrecen al cliente, la discrección y la presencia del arte son factores clave que le convierten en uno de los establecimientos de referencia por excelencia del más puro ambiente parisino.
¿Qué os parece el original hotel Particulier Montmartre? ¿Pensaís que refleja el estilo bohemio de París al que estamos acostumbrados? ¿Alguno habéis estado en él?
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