En las próximidades de una ciudad siciliana llamada Ragusa se encuentra Donnafugata Golf and Resort, un exclusivo hotel cinco estrellas de la cadena NH donde han apostado por el interiorismo, el golf y la gastronomía, tres factores claves que encaminan hacia el éxito este paraíso mediterráneo. Rodeado de playas de ensueño y zonas de conservación histórica y natural, se convierte en una zona de gran interés turístico y cultural, puesto que junto a otras ciudades como Modica, ibla, Noto y Scili forman parte del programa de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
El proyecto de interiorismo fue llevado a cabo por Catherine Grenier, responsable de un resultado espectacular en el que ha sabido combinar perfectamente el lujo extremo con la tradición decorativa de la isla, basándose en un estilo más bien clásico con delicados toques modernistas. Se percibe una notable presencia del estilo palaciego en los diferentes espacios, bien a través de líneas o formas sencillas o de carácter más recargado y solemne, transmitiendo elegancia y sobriedad al entorno.
Una intensa y cálida luz natural asoma por sus balcones y ventanas, fuente de vida y sensaciones, capaz de reconvertir y engrandecer cada rincón del resort. El uso de ciertos materiales autóctonos, como la piedra blanca de Comiso potencian dicha luminosidad, al mismo tiempo que integra de forma sutil parte de la naturaleza en el conjunto, permitiendo su presencia a través de la arquitectura y el diseño de diferentes zonas.
La inspiración en los aromas, la historia pasada, la paleta de colores mediterráneos tradicionales o la presencia de la naturaleza en todo su explendor son puntos clave que complementan y engrandecen los diseños elegantes de sus interiores y exteriores en los que cabe destacar muebles de líneas clásicas y actuales o determinados textiles de texturas sugerentes y atractivas capaces de resaltar y poterciar cualquier zona, personalizándola y haciéndo que esta sea única.
Entre algunos de sus espacios cabe destacar los dormitorios en los que se ha utilizado tarima en suelos, y cada uno de ellos goza de un estilismo diferente al resto, con mobiliario diverso, pero todos ellos decorados con la elegancia y la sutileza como puntos comunes. Las zonas de estar en las que llama la atención el techo reforzado con cerchas en tonos neutros que contrastan con el llamativo color berenjena de sus asientos. Una de sus salas con aire clásico donde los espejos, las lámparas de araña y las butacas en un rojo intenso son los autéticos protagonistas. Así como las piscinas que se mantienen rodeadas por los diferentes pabellones que componen el hotel, dotándolo de mayor privacidad y exclusividad.
Entre sus instalaciones, cuenta con tres restaurantes y numerosos bares que ofrecen una amplia variedad de delicias gastronómicas, ocho salas de reuniones ideales para celebrar eventos de todo tipo, y un spa de 900 m2 que ofrece relajantes saunas, hammams, una piscina interior climatizada, duchas de chorro, un centro de masajes y belleza y una amplia variedad de tratamientos personalizados, un autético oasis de calma y paz para disfrutar.
Además es realmente un sueño para los amantes del golf, ya que dispone de de dos campos profesionales, habiéndo sido uno de ellos diseñado por el campeón Gary Player, una academia de golf y un campo de práctica de 70 estaciones, greens de putt y de pitch y profesionales multilingües de golf, convirtiéndolo el el lugar perfecto para iniciarse en dicha actividad o practicar de forma profesional.
Donnafugata Golf Resort and Spa es un establecimiento ideal en el que percibir detalles de estilo en cada uno de sus rincones, manteniendo diseño, ocio y bienestar cuidados a un mismo nivel. ¿Qué opináis del proyecto de interiorismo llevado a cabo por Catherine Grenier? ¿Os resultran atractivas las tonalidades predominantes de la estética mediterránea capaces de transmitir pureza y tranquilidad a los espacios?
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