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Una solución acertada y estética para las puertas de paso de la casa, es sustituir las más tradicionales de apertura practicable por las novedosas y eficaces correderas y/o empotrables. Muchas son las ventajas de este sistema, pero el principal a destacar es el espacio que ahorramos en el arco que describe la apertura de la puerta.

Es una buena opción para pisos de medidas reducidas donde debemos aprovechar de forma inteligente el espacio. Pero no por ello, limitarlas a esas dimensiones, ya que su uso será acertado en todo tipo de ambientes gracias a su comodidad y funcionalidad. Son perfectamente adaptables a cualquier estilo debido a todas las posibilidades estéticas que ofrece el mercado, en cuanto a diseños, materiales, texturas y medidas se refiere.

Facilitan la comunicación entre las diferentes estancias de la casa, permitiendo conectar unas con otros y favoreciendo la entrada de luz desde las zonas de la casa donde penetra la luz natural hasta los rincones interiores, dirigiéndola y aprovechándola en la medida de lo posible. Además de mejorar la conexión entre ambientes, son ideales para separar unos de otros y disponer de intimidad siempre que sea necesario con un toque de elegancia y distinción gracias a su planteamiento innovador y su cuidado diseño, integrando la puerta en el marco de la pared.

Podemos distinguir dos planteamientos para su colocación. Una de ellas son puertas correderas tradicionales que se desplazan sobre un sistema de guías, permitiendo el deslizamiento de la hoja sobre la misma pared y evitando tener que hacer obra. La otra forma es algo más compleja debido a que son empotradas y se debe tirar el tabique. Para ello, el primer paso será abrir un espacio mayor tirando la pared para poder colocar la nueva estructura donde la hoja será empotrada cuando esté abierta, de forma que esta quedará oculta. Dicha estructura está preparada para rematar los acabos de la pared y pintar o revestir en el color o con el material deseado. En cualquiera de los casos se puede colocar una o dos hojas según el tamaño del cerco.

Un factor fundamental que no debemos descuidar es el peso de la hoja, colocando guías adaptadas al peso de la misma para que esto no suponga ningún problema. En los casos donde la hoja supere el metro de ancho, es aconsejable colocar dos de forma que se reparta el peso y nos proporcione una mayor seguridad en cuanto a su funcionamiento y mantenimiento.

Tanto la estructura como su mantenimiento no suponen ningún problema en cuanto a su uso ya que el movimiento de su mecanismo es sencillo y eficiente a partes iguales, requisitos imprescindibles para ofrecer un producto de calidad con el que además conseguiremos añadir un plus de estilo a la decoración de nuestro hogar.

Las posibilidades en cuanto a diseños, colores y estructuras son muy amplias permitiéndonos adaptar las puertas al estilo decorativo del resto de  estancias, bien integrándolas con la pared en el mismo color o utilizando tonalidades que ofrezcan contrastes, e incluso usar diferentes combinaciones de los mismos, dibujos o grabados que las personalicen.

Son una opción perfecta para ganar espacio y decorar, ¿Qué opináis vosotros de las puertas correderas y empotrables? ¿Tenéis alguna en vuestra casa? Me encantará conocer vuestras opiniones y preferencias en cuanto a sistemas de apertura de puertas de paso.

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Muchos besos!!!