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Las orquídeas son plantas que necesitan estar situadas en las zonas más luminosas de la casa, ya que debido a la falta de luz pueden producirse fallos durante la floración. Por lo general, esto suele ser así, ya que a la mayoría les gusta el sol directo en otoño y en invierno, pero no en primavera y verano, o siendo suficiente exponerlas al mismo un rato por la mañana o por la tarde a través de una ventana. Durante los meses más calurosos, colocar visillos o cortinas claras será todo un acierto para protegerlas.

Sin embargo, existen algunos géneros como Phalaenopsis o Phragmipedium, entre otros, que necesitan menos luz y solo toleran los rayos de sol durante el inviernos o bien de forma muy controlada.

Proceden de climas muy diversos, cálidos, templados o fríos, llegando a soportar bajas temperaturas y heladas, pero su mayoría proceden de regiones tropicales y subtropicales. En algunas ocasiones, la diferencia existente entre las temperaturas diurnas y nocturnas son favorables para facilitar la floración. Si se trata de zonas cubiertas de interior se puede abrir la ventana por la noche para refrescar y que mejore la actividad. Por el contrario, en espacios exteriores debemos de colocar especies apropiadas que soporten las bajas temperaturas y los factores ambientales.

Necesitan estar en ambientes con bastante humedad y debemos prestar atención al aire seco que se produce en las viviendas como consecuencia de la calefacción, ya que esto puede suponer una amenaza para su supervivencia.  Por eso es muy importante que se realice una correcta ventilación , evitando de esta forma los ambientes cargados, renovando el oxígeno y el dióxido de carbono de las estancias. Para aumentar la sensación de humedad dentro de la vivienda existen una serie de trucos fáciles de llevar a cabo:

– Poner las macetas sobre una bandeja con gravas o guijarros mojados pero sin que el tiesto esté en contacto con el agua.

– Colocar recipientes con agua cerca de las plantas.

– Situar las plantas juntas para que se cree un microclima húmedo.

– Pulverizar con agua blanda (de lluvia o descalcificada) pero no directamente a las flores.

La frecuencia de riego depende de diferentes factores como puede ser de la especie de que se trate, del tipo de sustrato, de la temperatura, la luz, la ventilación, etc. Por lo tanto, deberemos conocer bien la planta, su tipo y características de mantenimiento, y no generalizar ya que cada una tiene unas necesidades concretas. Algunos puntos comunes que debemos conocer y podemos llevar a cabo son: Regar por la mañana para que tenga humedad durante todo el día, toleran mejor la falta de agua que el exceso por lo que no hay que excederse, se debe comprobar el drenaje para evitar que el agua se estanque y mate la planta, y para conseguirlo es necesario un sustrato aireado, suelto y con un agujero en el fondo, no usar para regar aguas salinas ni calcáreas y siempre que sea posible almacenar agua de lluvia ya que es la más beneficiosa para la planta.

Las orquídeas necesitan poco alimento y el exceso de fertilizantes pueden quemarlas e incluso matarlas. Un plan práctico y general consistirá en echar abono una vez al mes entre febrero y julio (en el hemisferio sur, entre agosto y enero), siendo innecesario durante el resto del año o aportar en otoño un fertilizante cada 15 días que estimula la floración.

El sustrato a los 2 ó 3 años pierde sus cualidades, por lo que es aconsejable renovarlo haciendo un trasplante cada 1 ó 2 años, a ser posible en la misma maceta, a finales de invierno o principios de primavera y puede ser el momento perfecto para dividir la plata y obtener varios ejemplares.

En cuanto a la poda, es interesante cortar las puntas negras que aparecen cuando la planta envejece, retirar las flores y hojas marchitas y al finalizar la época de floración cortar por la base las varas de las flores, todo ello realizado con herramientas de corte desinfectadas que eviten las propagación de enfermedades en la orquídea.

Es una planta preciosa que adorna cualquier rincón y lo llena de color y elegancia. ¿Tenéis orquídeas en casa? ¿Cómo las cuidáis?

Fuente: Infojardín.

Feliz día.

Sonia.

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