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Como en cualquier celebración, el cuidado por los detalles es fundamental, de ellos dependerá el resultado final, la percepción por nuestros invitados del conjunto, la atmósfera que generemos, en definitiva, son la garantía de distinción para crear ambientes especiales y sofisticados. Las Tea Party están de moda y no solo por el hecho de reunirnos con amigas y pasar un rato agradable, sino por lo que en cuanto a decoración y diseño conllevan, no solo de la mesa y accesorios complementarios , sino también de las delicias que se preparan a degustar.

Se suelen organizar por la tarde, a la hora de la merienda o «del té» y son la excusa perfecta para disfrutar de buena compañía y ricos bocaditos, generalmente con invitadas femeninas, pero donde siempre pueden tener cabida los caballeros, si así lo desean ambas partes. Principalmente por eso, el estilo decorativo es más bien delicado, con un toque de romanticismo, inspirado en la feminidad y en el gusto por los detalles, donde las flores, la porcelana, los colores pastel y los caprichos dulces y salados son los grandes protagonistas.

La perfecta anfitriona de una Tea Party debe prestar atención a los textiles, la vajilla, la distribución de los elementos, los platos a preparar y los adornos. Todo cuenta y a mayor compromiso, más satisfactoria será la reunión. Antes de nada, debemos elegir el color o colores base sobre los que se centrará toda la decoración, o si pretendemos recrear una determinada temática, tendremos que decidir de que elementos y tonalidades nos vamos a servir para lograr el efecto deseado. 

El uso de los diferentes componentes de la vajilla, dependerá del estilo de Tea party que realicemos, siendo perfecto cualquier diseño ya sean de un color, varios, o con dibujos de todo tipo. Las más tradicionales se centran en sabores dulces como cupcakes, muffins , cookies y otro tipo de pasteles, de aspecto original y sabores exquisitos, acompañados de bebidas calientes como café, chocolate, te y demás infusiones, una especialidad muy desarrollada en los últimos tiempos donde encontraremos una amplia variedad de gustos para todo tipo de paladares.

También existe la posibilidad de crear una reunión más alternativa y variada, introduciendo sabores diferentes en la comida, como pequeños sandwiches, panes, aperitivos salados o bols de frutas variadas, alimento que llena de color cualquier rincón y es un postre  de lo más saludable. Para estas especialidades suelen ser más recomendables bebidas frías como refrescos, limonadas caseras e incluso cócteles de sabores innovadores que sorprendan a los invitados. También podéis preparar una versión donde se combinen ambas alternativas.

El buen gusto en la forma de colocar la mesa y el sugerente aspecto de los platos se convierten en los dos grandes aliados para una correcta presentación. A todo ello, contribuirán las pequeñas notas de estilo que transmiten complementos decorativos como velas, centros de mesa, guirnaldas, o flores, y elementos funcionales como bandejas y recipientes transparentes de formas y diseños sugerentes. Los ambientes bucólicos y vintage son los más perseguidos en este tipo de celebraciones, recreando las formas sutiles y naturales.

También puede ser divertido que participen todas las invitadas, aportando cada una un plato diferente, de forma que la variedad a degustar será mayor y no recaerá todo el trabajo de preparación sobre una única persona. Eso dependerá de vuestro tiempo, ganas y capacidad para este tipo de tareas.

Os animo a preparar una tea party, solo con los preparativos ya disfrutaréis y al ver las caras de vuestras invitadas después de realizar este trabajo, mucho más, os lo aseguro. ¿Ya conocíais esta forma actual y delicada de merendar con vuestras amigas pero con un toque de glamour? ¿Como las preparáis? Se que en algunos países es una costumbre muy normal y además cada vez cobra mayor importancia. Me encantará conocer vuestras respuestas.

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Muchos besos!!!

Imágenes: Living Country, Eat Drink Pretty.