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El Rincón de Sonia

El color negro en la decoración

El color negro es sinónimo de poder, elegancia, formalidad y misterio, aunque, en ocasiones,  también se asocie con sentimientos de miedo y desconocimiento. Es, sin duda, unos de los colores con mayores connotaciones psicológicas, ya que tradicionalmente se ha asociado con ideas negativas. Hoy en día, se ha convertido en unos de los colores de moda, de forma que bien utilizado y en su justa medida dará como resultado espacios elegantes, distinguidos y modernos.

Se adapta a cualquier estilo decorativo, ya sea clásico, urbano, modernos, y se integra perfectamente en ambientes minimalistas, vanguardistas e incluso barrocos, muy dispares todos ellos pero donde el negro tiene cabida sea cual sea su forma e intensidad.

Se trata de un color arriesgado puesto que reduce visualmente los espacios y resta luminosidad a los mismos, convirtiéndolos en zonas lúgubres. Por tanto, debemos tener en cuenta que es aconsejable utilizarlo en estancias que cuenten con mucha luz natural o bien una iluminación artificial acertada.

Puede utilizarse como color básico o complementario, aplicándolo en suelos, paredes y  techos o disponer de mobiliario, complementos o detalles que se encarguen de poner la nota oscura de color. En espacios amplios es muy útil porque ofrece la posibilidad de realzar ciertas zonas y otorgarlas mayor profundidad. Sin embargo, lo más acertado es usarlo en pequeñas dosis, pintando algunas de las paredes para crear contrastes y disponer de accesorios decorativos que destaquen, consiguiendo ese toque sobrio y chic, a la vez, que aportan las tonalidades oscuras.

Su versatilidad, hace que por el no pase el tiempo, adaptándose a todas las corrientes decorativas y creando espacios llenos de atrevimiento y fuerza. Perfectamente combinable con tonos claros donde se consigue romper la monotonía de los espacios y obtener composiciones impactantes, y con los más cálidos de la paleta,  logrando un equilibrio y dinamismo que solo este tipo de colores pueden recrear.

El blanco y negro siempre se han atraido y su unión es la máxima expresión del contraste. El equilibrio entre la luz que aporta uno y la oscuridad que genera el otro, se ha convertido en el recurso protagonista de muchos proyectos de interiorismo, combinación caracterizada por transmitir frescura y glamour a partes iguales.

Si decidimos que todas las paredes de una estancia adquieran el color negro os aconsejo que el mobiliario sea en tonos suaves, de forma que aportemos más luminosidad y contrarrestemos el efecto  de oscuridad, transmitiendo serenidad. Aprovechar para colorcar sobre las mismas cuadros y pinturas será un gran acierto,  ya que sobre fondos de esta intensidad resaltan más las obras de este estilo.

No debemos olvidar que además de no reflejar la luz, hace que aumente la temperatura, por lo que su uso en zonas como la cocina, que ya de por si es un lugar caluroso, debe aplicarse correctamente haciendo uso de los materiales más apropiados para estas circunstancias.

¿Qué opináis del uso del color negro en la decoración? ¿Preferís aplicarlo en gran medida o en pequeñas pinceladas?

Imégenes: Delikatissen, Decoración 2, Estiloydeco y otros.

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Muchos besos!!!

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3 comentarios en «El color negro en la decoración»

  1. Hola Sonia! Me ha encantado esta entrada. Me encanta el negro en decoración. Queda muy elegante pero xo me parece taaan complicado. Algún día me gustaría utilizarlo en mi futura casa! =) jaja! Un besote!

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