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La encimera es una zona de la cocina cuya elección requiere especial atención, decidiéndonos por un determinado material según  las actividades y hábitos que llevamos a cabo sobre ella. La superficie de trabajo debe cumplir una serie de requisitos como son la resistencia, la durabilidad, su fácil limpieza, una estética atractiva y, si es posible, con tratamiento antibacterias, que nos garanticen un buen resultado.

A parte de los materiales tradicionales, se ha innovado con otros más modernos que nos ofrecen una mayor resistencia al desgaste, nuevas prestaciones que nos aseguran un mejor mantenimiento y, por supuesto, una gran variedad estética, permitiéndonos crear una zona de trabajo totalmente de acuerdo a nuestros gustos y necesidades.

Generalmente, el grosor más común para una encimera está entre 2 y 4 cm, aunque algunos materiales ofrecen gruesos mayores cobrando así un mayor protagonismo. Es aconsejable que su profundidad sea al menos de 70 cm para poder trabajar comodamente.

Esta selección de materiales os ayudará a conocer las diferentes alternativas, así como las características que presentan cada uno de ellos.

Sintéticos

Se trata de una superficie compacta, compuesta principalmente por minerales y resinas. Presentan una gran resitencia a rayaduras, golpes y manchas, y permiten continuidad en las superficies, adaptándose  a las diferentes formas.

Dentro de este grupo podemos distinguir dos tipos: Sintéticos blandos (Corian, Cristalan…) que se caracterizan por ser muy maleables, permitiendo la creación de encimeras, fregaderos y antepechos sin la presencia de juntas. Los sintéticos duros (Silestone, Compac…) ofrecen una gran resitencia pero se ven afectados por las altas temperaturas, debiendo evitar colocar sobre ellos recipientes extremadamente calientes. En cuanto al color, existen muchas opciones donde elegir el nuestro, incluso imitando diferentes acabados.

Algunos de éstos materiales llevan incorporados tratamientos antibacterias, garantizando una mayor higiene y seguridad.

 Piedra natural

Es uno de los materiales más duros y resistentes a golpes y arañazos, pero sin embargo, es aconsejable evitar su contacto con productos abrasivos que la desluzcan.

Las más utilizadas son el mármol y el granito cuyas características son comunes, distinguiéndose en que la dureza del granito es mayor que la del mármol. Ambos son resistentes a la humedad y al desgaste, no se filtran manchas pero hay que tener cuidado con los ácidos ya que estropean su color, se mantienen inalterables a los cambios bruscos de temperatura, se pueden rayar con facilidad y se presentan en una extensa gama de tonalidades.

En la actualidad, se está produciendo un incremento de la demanda con otro tipo de piedras como son las caliza y la pizarra para la creación de encimeras.

Madera

En este tipo de aplicaciones resulta delicada, puesto que su aspecto se verá alterado al estar en contacto con ciertos líquido y elementos. Un tratamiento impermeabilizante mejoraría su tiempo de duración. Refleja calidez y belleza natural, rasgos tan comunes en la madera.

Debemos hacer una distinción entre las tropicales y el resto. Dentro del primer grupo estarían algunas variedades como la teca y el wengué, resistentes y con una serie de prestaciones favorables para su creación. Las no tropicales, para estar expuestas en la cocina deberían recibir un tratamiento antihumedad que evitase daños típicos de esa zona.

 Acero

Su utilización en encimeras se realiza mediante una capa de metal que cubre una superficie y el canto de un tablero aglomerado o multicapa, rematado todo ello por una lámina de acero.

Posee ventajas muy favorables como la facilidad con que se limpia, es muy higiénico y resite perfectamente el agua y los choques de temperatura. La desventaja que prsenta es la facilidad con la que se puede rayar.

Es un material especialmente indicado para restaurantes por las caracteríticas que proporciona.

Laminados

Están compuestos por un aglomerado de madera y capas de resinas sintéticas, todo ello revestido por una lámina plástica. Son una solución práctica y de las más económicas debido a su composición y fabricación.

Es recomendable evitar su contacto con recipientes calientes, aunque está prepararado para soportar altas temperaturas y humedades.  Por su calidad podemos distinguir laminados compactos y laminados estratificados de alta presión. Estos últimos aguantan mucho mejor los cambios de temperatura, son más duraderos, por lo que su precio suele ser superior que el de los compactos.

Se pueden encontrar en gran variedad de acabados, con cantos rectos o curvos, y laminados o pvc. Imitan todo tipo de materiales, por lo que son una buena opción si queremos que tengan el aspecto de algún tipo de piedra pero con un coste inferior.

 Cerámicos

Muestran un aspecto porcelánico y pesado, siendo uno de los materiales no porosos más completos en cuanto a prestaciones se refiere, además de ser ecológico y reciclable.

Resistentes a golpes y manchas, muy higiénicos, soportan perfectamente las altas temperaturas y el agua, ya que no existe riesgo de filtraciones , por lo que su mantenimiento es muy sencillo, y se pueden realizar en diferentes grosores según nuestra necesidad, gusto y el estilo de la cocina.

Se encuentran disponibles en muchos colores y variados motivos y cenefas. Gracias a la gran cantidad de acabados podemos conseguir un determinado efecto decorativo en nuestra area de trabajo.

 Cristal

Es un material delicado pero fiel reflejo de elegancia e innovación. Para la creación de encimeras es menos práctico por la facilidad con que se puede romper y la dificultad de su limpieza, pero empieza a crear tendencia y se estudian diferentes alternativas para mejorar su resistencia.

Si nos decidimos por éste estilo es muy importante elegir un vidrio de seguridad, que gracias a tratamientos y composiciones son lo suficientemente resistentes para aguantar golpes y altas temperaturas.

Microcemento

 Material muy novedoso con aspecto actual, compuesto por cemento y cuarzo que se puede aplicar sobre múltiples superficies logrando un efecto alisado, de unos 2 mm aproximadamente, carente de juntas y permitiendo crear superficies contínuas. 

Para impermeabilizar su superficie, se aplican varias capas de hidrolaca o poliuretano y ceras para su protección. Para su mantenimiento bastará con pasar un paño húmedo.

Es muy resistente y se realiza en una gran cantidad de colores e intensidades.

Todos estos materiales es posible utilizarlos en la creación de encimeras, ahora toca decidir cual es el que más nos gusta y se adapta a nuestras condiciones particulares.

Imágenes: El mueble y otros.

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