El salón es una de las estancias de la casa donde más tiempo pasamos, ya sea solos o en compañía de nuestros familiares o amigos. Por eso, hay que prestarle especial atención a la hora de decorarlo. Debemos tener muy en cuenta el espacio del que disponemos, los colores que mejor se integrarán en el conjunto, los materiales que nos resultarán más cómodos y agradables, los diferentes tipos de iluminación que utilizaremos según la zona que deseemos alumbrar, los complementos que identifiquen y plasmen mejor nuestra personalidad…Como veis, no debemos pasar por alto ni el más mínimo detalle si queremos conseguir un estilo  personal, acogedor y de diseño.

Para ésta ocasión, he decidido centrarme en los salones donde predominan los colores blancos,crudos,suaves y  ligeramente tostados, que en ocasiones son perfectos para conseguir atractivos contrastes. Éste tipo de tonalidades son ideales para generar sensaciones de amplitud y calidez, y por lo general crean ambientes integrados donde se reflejan la pureza y el equilibrio.

Los materiales más comunes para la fabricación de  muebles, mesas de centro y auxiliares son madera, cristal y metálicos. Según el que escogamos dotaremos el salón de un aire diferente:

• La madera crea ambientes más confortables y clásicos. Se trata de un material con más cuerpo que otros, y da la sensación de ocupar más espacio.
• El cristal transmite ligereza, son piezas más sencillas, de líneas simples y minimalistas.
• Los metalicos se caracterizan por ser sobrios y vanguardistas.

Cualquiera de ellos ofrece muchas posibilidades en cuanto a texturas y variedad cromática se refiere. También se pueden encontrar de piedra, acrílicas yde mimbre, entre otros, pero son menos frecuentes.

Según el color de las paredes, se pueden lograr efectos diferentes, a pesar de estar dentro de las tonalidades suaves. Los blancos favorecen la luminosidad y crean ambientes libres y distendidos. Los colores beige y tostados, proporcionarán una mayor calidez, pero la sensación de tranquilidad también se percibe. Los tonos grises claros o similares, rompen con el tradicional blanco tiñiendo el salón con un toque de color. Al tratarse de tonos sutiles, no nos reducirán visualmente el espacio de la sala, ni agobiarán los ambientes. Pueden mezclarse con alguna pared de color más fuerte.

En cuanto a la iluminación, se deben colocar los focos de luz de forma estratégica. Es aconsejable, colocar en el techo un sistema principal de alumbrado, bien con un lámpara de un estilo apropiado al resto de la decoración, o instalando un buen juego de halógenos. La colocación de lámpara de pie, de mesa o apliques, será un gran acierto, ya que de esa forma podremos iluminar la zona que necesitmos sin necesidad de hacerlo de todo el salón. Favorecen a crear ambientes más íntimos. Son elementos decorativos que cobran fuerza, puesto que sus diseño y materiales, tanto en estructuras como en pantallas, cada vez son más novedosos y atractivos. Las velas son un detalle añadido a nuestra iluminación.

La tonalidad de la luz es importante , debemos crear una zona de ocio y tranquila, por lo que deberá ser indirecta. Los elementos que permiten graduar la intensidad de la luz son ideales para éstos ambientes. 

Los salones que disponen de grandes ventanales aportan una luz natural muy agradable y beneficiosa en cualquier situación. La opción de dejarlos al descubierto, sin vestir, permite disfrutar del paisaje exterior e integrarlo en el entorno interior.

Las tapicerías  de sofas, sillones, butacas o pufs en tonos neutros generan amplitud, claridad y son apropiados en cualquier forma decorativa. Usar colores diferentes en éstos objetos crea un ambiente más moderno.

Los complementos como alfombras, cojines o cortinas pueden ganar en protagonismo con un estilo como al que estamos haciendo referencia. En el caso de los dos primeros, cabe la posibilidad de elegirlos en tonos similares al resto de elementos, o, por el contrario, utilizar colores más vivos que contrasten con los básicos utilizados y den la nota de color. En el caso de las cortinas, apostar por tejidos finos, delicados y blancos o crudos permitirán la entrada de luz en ésta zona.

Éstas tonalidades son perfectos tanto para espacios reducidos como amplios.

Imágenes: El mueble, Casa diez y decoestilo.

Muchos besos!

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